La final de la Louis Vuitton la disputaran Emirates Team New Zealand y Artemis Racing. Una final que entraba dentro de las quinielas entre dos de los Challengers más potentes. Creo que nadie dudaba que los neozelandeses llegarían a la final y personalmente yo no dudo que también serán el que rete a Oracle USA Team para conseguir la Copa América, pero evidentemente hay que jugar una última partida ante que eso y Artemis no creo que se lo ponga nada fácil.
El equipo de Torbjon Tornqvist ha mejorado mucho con respecto a la 34 edición. Challenger of Record es quien pactó las normas con Larry Ellison o en su defecto con Russell Coutts. El hecho es que el equipo que lidera en el agua Nathan Outteridge ha demostrado su potencial, primero ganando dos veces a Oracle Team USA en los Round Robin, nadie más le ha ganado y segundo remontando un 3-1 a SoftBank Team Japan.
Los nipones eran el tapado de ésta Louis Vuitton. Con un Groupama que a priori y luego se demostró que era la cenicienta quedando fuera de las semifinales, el SoftBank Team Japan de Dean Barker era el gran tapado. Con un Land Rover BAR decepcionante, llegó a semifinales gracias a los dos puntos de renta que llevaba de las America’s Cup World Series, de no ser así, otro gallo hubiera cantando.
Es por ello que Team New Zealand no dudó ni un segundo en elegirle como rival en las semifinales, consciente de que Artemis y Team Japan eran rivales más peligrosos. Artemis lo ha demostrado y Dean Barker, además de ser uno de los patrones que ha dado la Copa América a Nueva Zelanda en una ocasión y media, de haberle elegido y haber eliminado al equipo de su país, hubiera sido la comidilla de esta Copa América.
Seguro que Grant Dalton, padre deportivo y quién conoce muy bien a Dean Barker, debe de respirar muy tranquilo de no tener que verle en la final de la Louis Vuitton, por si acaso el hijo pródigo se la lía defendiendo los colores de la bandera de Japón.
Al final, la final, valga la redundancia será un Team New Zealand-Artemis.
¡Que gane el mejor!