En los últimos años se ha impuesto el modelo del catamarán volador. La America’s Cup acostumbra a marcar tendencias y en las últimas dos ediciones se ha llevado lo de las velas ala y los foils, y esto se ha traducido también a que circuitos como el de los Extreme Sailing Series, que ya fueron revolucionarios en sus inicios por su espectacularidad, se hayan radicalizado más al adoptar el modelo GC32. Con lo que no queda otra que navegar y sobre todo, volar.
Barcelona es la cuarta parada de las Extreme Sailing Series, un circuito veterano y que en su día pasó por Almería, con los primitivos Extreme 40, navegando con Ben Ainslie, que si no me equivoco patroneaba el Oman Air y Leigh McMillan, este seguro The Wave Muscat. Por cierto, más simpático McMillan que Ainslie, todo sea dicho.
Ahí estuve, y estos días estoy en Barcelona para vivir una nueva edición de esta vela más radical, sobre todo por la velocidad que cogen estos barcos y ver como en un segundo se endiablan. Eso sí, también tiene que acompañar un poco el viento, pero eso ya no depende de nadie más que de la madre naturaleza.
Muscat, Qingdao, Funchal y la siguiente parada Barcelona.
El sábado y domingo, a partir de las 15 y 14 hora local respectivamente, podréis seguir la retransmisión en vivo y en directo a través del blog.
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