El velero clásico Argos (1964) se proclamó hoy ganador absoluto de la XVI Copa del Rey de Barcos de Época tras la anulación de la última manga por falta de viento para tres de las cuatro clases participantes. La encalmada se cebó con la flota de la regata organizada por el Club Marítimo de Mahón, que sólo pudo disputar una prueba completa en tres días.

El viernes se suspendió la jornada sin que ni siquiera se pudiera dar la salida y hoy solo fue válida la regata para la clase Espíritu de Tradición. El Comité decidió anular la manga cuando el Happy Forever (2008), del armador Christian Oldendorff, ya había cruzado la línea de llegada, lo que se tradujo en la victoria final de esta embarcación en su categoría, después de que el el jurado aceptase su protesta.

La armadora Barbara Trilling y su tripulación del Argos fueron los grandes protagonistas de una edición anómala, marcada por unas condiciones meterológicas poco habituales en los campos de regatas de Mahón. Su victoria en la primera regata de la Copa del Rey, disputada el jueves, determinó el triunfo de este diseño de Holman and Pye en la categoría de Clásicos (barcos botados entre 1950 y 1975), así como en el conjunto de la flota, ya que la suya fue la clase con mayor número de inscritos.

Los vencedores en la clase Época (barcos construidos antes de 1950) fueron el Olympian (1913), en Cangreja, y el Cippino (1949), en Bermudiana, mientras que el Calima se impuso en Espíritu de Tradición.

Juan Paradela, responsable de clasificaciones, explicó que para otorgar el trofeo absoluto V Centenario, consistente en un busto de Juan Sebastián Elcano cedido por la comisión gubernamental que conmemora los 500 años de la primera circunnavegación, fue necesario deshacer el empate entre los ganadores de las tres clases que optaban al título: Época Cangreja, Época Bermudiana y Clásicos.

“En caso de que se hubiera disputado más de una prueba, el empate se habría resuelto en favor del barco con mayor número de primeros en las mangas parciales, pero en este caso se ha tenido que desempatar premiando al que competía en la clase con más participantes”, señaló Paradela.

El Argos celebró hoy otras dos victorias, además de las ya citadas: ganó la Copa de España de Clásicos y el Circuito Mare Nostrum, dos títulos a cuyo calendario puso el cierre la Copa del Rey de Barcos de Época. Esta ha sido, sin duda, la mejor temporada del Argos en su larguísima trayectoria, que incluye ya cinco triunfos en Mahón.

“Hemos tenido mucha suerte. Veníamos preparados para mucho viento, pero el deporte de la vela es imprevisible. Nos encanta Mahón y nuestra ilusión por estar delante en esta regata es siempre muy grande. Este año hemos estrenado velas, pero el éxito es fruto del trabajo de la tripulación. Llevamos muchos años compitiendo juntos y nos coordinamos con una cuerpo de ballet”, manifestó Barbara Trilling a su llegada al puerto, visiblemente emocionada.

El Olympian consiguió la victoria en Época Cangreja en su segunda participación en la Copa del Rey de Mahón. La embarcación francesa, con base en Marsella, compite prácticamente en tiempo real con el Chinook (1916), al que venció el primer día por dos minutos y cuarenta y seis segundos en compensado. El Marigan (1898), de Tim Liesenhoff, tuvo que conformarse con la tercera plaza en la clase que reúne a los barcos más antiguos y con aparejo trapezoidal. No obstante, el velero del Real Club Náutico de Palma hizo valer sus anteriores victorias en las regatas clasificatorias de Palma y Barcelona para adjudicarse el Trofeo Mare Nostrum y la Copa de España de Clásicos, en las que no estuvo presente el Olympian.

Guillaume Fetas, patrón del Olympian, se mostró muy satisfecho con el resultado. “Estamos contentos con nuestra victoria, pero al mismo tiempo un poco tristes, porque nos gusta competir”, señaló el marino francés, quien añadió: “Queríamos demostrar que podíamos ganar al Chinook otra vez, aunque la falta de viento nos lo ha impedido”.

El barco argentino Cippino II, armado por Daniel Sielecki, venció en la clase Época Bermudiana. Su renta en tiempo compensado sobre el segundo clasificado, el Sky Larck (1937), fue de poco más de tres minutos en la regata del jueves. El Comet (1946), armado por William Woodward Fisher, ocupó la tercera plaza. La victoria en Mahón fue el broche de oro a la temporada mediterránea de la tripulación liderada por Billoch, que se adjudicó también el Mare Nostrum y la Copa de España.

“Los que nos dedicamos a la vela sabemos que pasan cosas como esta. Quizás se podría haber intentado una regata barlovento-sotavento en la bocana del puerto, pero el Comité intentó hacer algo mejor. La intención siempre estuvo y por nuestra parte no hay ninguna queja. Estamos muy contentos por esta victoria, que es la tercera que conseguimos en la Copa del Rey”, afirmó Billoch, que agregó: “Habíamos estudiado el parte y salimos el primer día a darlo todo porque sabeamos que había posibilidades de que los dos últimos días no hubiera regata”.

La Copa del Rey de Barcos de Época fue víctima hoy del anticiclón que afecta al conjunto del archipiélago balear y cerró su segunda jornada en blanco, sin que los esfuerzos del Comité de Regatas se vieran recompensados. La vela es un deporte sometido más que ningún otro a los caprichos de la naturaleza. Y ésta decidió hoy que no habría regata en el Club Marítimo de Mahón.

Tanto la previsión de la Agencia Española de Meteorología (AEMET) facilitada a todos los armadores a primera hora de la mañana como la visual que ofrecía la rada mahonesa hacían presagiar una jornada «complicada en el mejor de los casos». Chimo González Devesa, presidente de la Federación Balear de Vela y miembro de la organización, era consciente de que con cinco nudos como mejor registro iba a ser casi imposible montar un recorrido. “Estos barcos son pesados y necesitan un mínimo de siete nudos para empezar a moverse”, advirtió antes del primer aplazamiento.

La situación apenas cambió a lo largo de la mañana, en que el viento, como es habitual cuando escasea, se mostró muy inestable. El Comité aguantó en el mar hasta que se hizo evidente que las insuficientes brisas del mediodía estaban amainando. A las 15.10 horas se terminó la paciencia y llegó a la sala de prensa un escueto mensaje de Whatsapp procedente del equipo de mar: “No wind, no race”.

Muchos participantes, sabedores de que casi con toda seguridad no habría prueba, aprovecharon las horas centrales del día para darse un baño. A su llegada a puerto, los regatistas se mostraron resignados y en general consideraron que la decisión de no dar la salida había sido correcta.

Karen Luckey, tripulante del Chinook (1916), segundo clasificado en la clase Época Cangreja (barcos botados hasta 1950 con aparejo trapezoidal), declaró que, de haberse disputado la regata, su embarcación hubiera dado alcance al líder, el Olympian (1913), con el que ayer mantuvo una emocionante pugna: “Aunque siempre es mejor navegar, aceptamos que no haya habido prueba, ya que sin viento no es posible competir. Sin embargo, con brisas ligeras vamos muy bien y somos más rápidos que ellos”.

El patrón del Skylark (1937), Tony Morse, que ocupa la segunda plaza en la categoría Época Bermudiana por detrás del Cippino (1949), coincidió en que la regata “no hubiera sido justa” en caso de disputarse “Personalmente -añadió- me hubiera gustado navegar. Si mañana ganamos, nos llevaremos la victoria final, así que mantenemos todas las opciones”.

Según Paco Bacquelaine, armador y patrón del Lohengrin (1974), que no se ha perdido ninguna de las 16 ediciones de la Copa del Rey de Barcos de Época, aunque ha participado a bordo de barcos diferentes, el Comité acertó. “La falta de viento no ha dejado que haya regata y nunca sabremos si esto nos ha perjudicado o beneficiado. Nuestro gran rival es el Calima (1970), que cuenta con una gran tripulación”.

La Copa del Rey se reanudará mañana, si el tiempo lo permite, a las 12.00 horas. La previsión no es mucho mejor que la de hoy: viento de levante con rachas máximas de 8 nudos. El anuncio de regata contempla la posibilidad de realizar dos mangas en un solo día, pero no parece que las condiciones lo permitan.

La entrega de trofeos está programada a las 20.00 horas de mañana sábado en la terraza del Club Marítimo de Mahón.

La embarcación francesa (1913) se impone al Chinook (1916) y al Marigan (1898) en la prueba inaugural de la regata organizada por el Club Marítimo de Mahón. Cippino (1949), en Época Bermudiana; Argos (1964), en Clásicos, y Calima (1970), en Espíritu de Tradición, confirman su condición de favoritos.

Cippino (1949), en Época Bermudiana; Olympian (1913), en Época Cangreja; Argos (1964), en Clásicos, y Calima (1970), en Espíritu de Tradición, se colocaron hoy al frente de la clasificación general de la XVI Copa del Rey de Barcos de Época que organiza el Club Marítimo de Mahón. La primera jornada de competición reunió a 44 embarcaciones de 11 países en el campo de regatas mahónes. Las cuatro clases realizaron un recorrido de 15 millas náuticas, con salida en frente a la fortaleza de La Mola y llegada en el interior del puerto de Mahón, tras doblar la Isla del Aire por estribor.

El anunciado viento del norte llegó puntual a su cita y permitió dar la salida de las distintas categorías al mediodía, dentro del horario previsto, con una intensidad de 8 nudos, que arreció a 12 en el momento en que los barcos más rápidos alcanzaron el ecuador de la prueba. Los tramos  de ceñida fueron los que ofrecieron más opciones, ya que tras la primera popa y el posterior través (los rumbos más rápidos) apenas fueron necesarias maniobras.

ÉPOCA BERMUDIANA

El barco argentino Cippino II, armado por Daniel Sielecki, corroboró su condición de “cabeza de serie” y se colocó en la primera posición de la clase Época Bermudiana, donde se dan cita los veleros anteriores a 1950 con vela triangular. Su renta en tiempo compensado sobre el segundo clasificado, el Sky Larck (1937) fue de más de tres minutos. El barco diseñado por German Frers es uno de los más competitivos de un circuito donde el nivel es altísimo. El Comet (1946), armado por William Woodward Fisher, ocupa la tercera plaza provisional. El más rápido en tiempo real fue el Rowdy (1916), que invirtió dos horas y media en completar la travesía, pero cedió siete minutos al líder una vez aplicada la corrección.

ÉPOCA CANGREJA

El patrón Guillaume Fetas condujo al Olympian (1913) hasta la victoria en la que sin duda fue la regata más emocionante de la jornada. La embarcación francesa, con base en Marsella y que participó por primera vez en la Copa del Rey de Barcos de Época del año pasado, compite prácticamente en tiempo real con el Chinook (1916), al que venció por algo más de tres minutos en la línea de llegada y por dos minutos y cuarenta y seis segundos en compensado. Marigan (1898), de Tim Liesenhoff, el velero más antiguo de toda la flota, no pudo aguantar el ritmo impuesto por sus rivales y tuvo que conformarse con la tercera posición. En la clase Época Cangreja se miden las unidades anteriores a 1950 con aparejo trapezoidal.

CLÁSICOS

El Argos (1964) también ratificó su posición de favorito al ganar la regata en la categoría de Clásicos (barcos de madera o metal botados entre 1950 y 1975). El Holman & Pye de Bárbara Trilling, vencedor el año pasado, mantuvo su habitual lucha con el Giraldilla (1964), segundo clasificado, al que sacó seis minutos en compensado. El barco que perteneció a don Juan de Borbón y en el que el año pasado navegó Felipe VI -armado por Valle de la Riva- navegó siempre en la proa de su rival, pero no consiguió la ventaja suficiente. El Yanira (1954), cuyo patrón es el regatista menorquín Pepe Negrete, es tercero, con sólo dos segundos sobre el Galvana (1975), de los hermanos Pella, el primer Clásico en cruzar la línea de llegada.

ESPÍRITU DE TRADICIÓN

Ana Pujol y su tripulación del Calima (1970) pusieron rumbo a la que podría ser su duodécima victoria en la clase Espíritu de Tradición. La embarcación del Marítimo de Mahón, leyenda de la Copa del Rey de Barcos de Época, fue la primera en terminar a regata. Lohengrin (1974) y Legolas (1996) tendrán que hacerlo muy bien en las dos jornadas que restan si no quieren que el velero local, diseñado por Sparkman & Stephens, haga una nueva muesca en su increíble palmarés.

La Copa del Rey de Barcos de Época se reanudará mañana. El parte meteorológico anuncia viento flojo del noroeste. La organización confía en que las condiciones mejoren y permitan realizar la prueba prevista.

DECLARACIONES

ALEJANDRO GUASCH (PATRÓN DEL CALIMA): “Tras no haber podido participar el año pasado por problemas en el barco, este año hemos empezado muy bien”. “Hemos hecho una salida muy buena y prácticamente hemos estado delante en toda la regata”. “En esta primera jornada, nuestro rival más directo ha sido el Lohengrin”. “¿Si nos consideramos favoritos para el triunfo final? No, para nada, esto acaba de empezar”. “Sabemos que mañana habrá menos viento pero nuestro barco es bueno en la mayoría de las condiciones, vamos a salir a por todas”.

GERMÁN BINOCH (TRIPULANTE DEL CIPPINO): “Esta primera prueba ha sido rápida y divertida, pero nada fácil”. “Arrancamos con un viento de 12/13 nudos y con la flota muy agrupada, aunque pronto el grupo se fue distanciando”. “Esta es la quinta vez que esta tripulación toda de origen argentino, viene a competir aquí”. “Mañana tendremos las cosas más difíciles porque se anuncia menos viento y nuestro barco navega mejor con viento parecido al de hoy”.

GUILLAUME FETAS (PATRÓN DEL OLYMPIAN): “Hoy ganamos, sí, pero hay que esperar dos días más para saber el vencedor final”. “Hemos mantenido una bonita lucha en el mar con el ‘Chinook’, que, en principio iba por delante, aunque hemos podido remontarle”. “Estamos ilusionados porque mañana parece que habrá menos viento y nosotros navegamos mejor en estas condiciones”.

EDUARDO MÉNDEZ, (PATRÓN DEL ARGOS): “Ha sido una victoria muy trabajada porque hemos hecho una muy mala salida y después hemos debido forzar al máximo para remontar”. “El Giraldilla ha regateado bien y nos ha puesto las cosas difíciles”. “El ‘Yanira’ y el ‘Galvana’ también serán rivales directos para el triunfo final”.

17/06/19 – Previsión de máximo nivel en la XVI Copa del Rey de Barcos de Época

La XVI Copa del Rey de Barcos de Época del Club Marítimo de Mahón, que se disputará en aguas menorquinas del 27 al 31 de agosto, ya cuenta entre sus 21 pre-inscritos con varios de los veleros más legendarios del circuito internacional. La regata, que espera reunir a medio centenar de embarcaciones, volverá a ser “la referencia de la vela clásica en el Mediterráneo”, en palabras de su director, Nacho Marra.

De momento ya han confirmado su presencia en la rada mahonesa barcos como el Chinook y el Rowdy, ambos de 1916 y pertenecientes a la clase NY40; el The Lady Anne, de 1912 y uno de los cuatro supervientes de la flota de FI15 que dominó la vela en la segunda década del siglo XX; el Cippino II, de 1949, ganador de la última edición en la categoría Época bermudiana; o el Galvana, el Sparkman & Stephens de 1975 armado por los hermanos Pella.

Marra confía en que la Copa del Rey mantenga una cifra de barcos participantes “similiar a la de las últimas ediciones” y no descarta incluso “un repunte del nivel de la flota”. La organización trabaja para que la clase FI15 tenga su propia clasificación. “De momento se ha preinscrito el Lady Anne y nuestro deseo es que lo hagan también el Hispania (1909), el Tuiga (1909) y el Mariska (1908). En ese caso, la regata ofrecerá uno de los mayores espectáculos de la vela clásica: regatas en tiempo real entre barcos de 30 metros de eslora y que son prácticamente gemelos”, explica el director del evento.

La flota, si finalmente se sustancia el interés de los FI15, quedará dividida en siete clases: Big Boats (veleros de más de 30 metros o más de eslora), Época (barcos construidos antes de 1950, divididos a su vez en las categorías Cangreja o Bermudiana, dependiendo de su aparejo), Clásicos (embarcaciones botadas entre 1950 a 1975), Espíritu de Tradición (clásicos modificados con materiales modernos) y Goleta (cualquier barco cuya arboladura se ajuste a esta definición).

El Club Marítimo de Mahón ya ha hecho público el programa provisional de la regata, que comenzará oficialmente el 27 de agosto con la apertura de la oficina de regatas, el registro de participantes y la inspección de los barcos. Al día siguiente tendrá lugar, a las 20.00 horas, la ceremonia de bienvenida a los armadores y sus tripulaciones. Las pruebas se disputarán del 29 al 31 de agosto, a razón de una cada día. Siempre que el tiempo y el tráfico marítimo lo permitan, la llegada de las regatas se realizará en el interior del puerto natural de Mahón, una posibilidad que no ofrece ninguna otra competición de estas características en el mundo. La entrega de trofeos se celebrará el 31 de agosto a partir de las 20.00 horas.

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