Hace treinta años que la marina civil española entró en una nueva era de eficacia y de modernidad, fruto de un gran esfuerzo de todos los sectores afectados; que fue acompañado a nivel ministerial por unas inversiones importantes en material logístico y en el humano.
Así comenzaba su interesante charla en la Fundación Sailway, Manuel Capeans, actual máximo responsable del Centro Coordinador de Tráfico y Salvamento Marítimo de Finisterre: por este apoyo institucional, disponemos de medios y de equipo humano, de la máxima calidad, que está permanentemente vigilante, hasta el punto que en condiciones normales está preparado para intervenir en menos de 45 minutos, dentro de nuestra área de responsabilidad.
Esto obviamente comparado con lo eficacia anterior a la puesta en marcha de estos servicios, era poco menos que un sueño, del que afortunadamente la náutica española ha despertado.
Otro tema diferente es que se nos faciliten las cosas, para que podamos ser todo lo eficientes que nos gustaría… para ello es muy importante que los patrones deportivos nos den situaciones lo más exactas posibles, y que la comunicación de radio, tenga toda la calidad que deba y pueda tener.
Capeans insistió en su charla en la Fundación Sailway, que el mayor problema en ocasiones es la poca agilidad de los denunciantes, así como el desconocimiento de los medios a su alcance para comunicar con Salvamento… como el poder usar adecuadamente el VHF con llamadas selectivas digitales.
Los tres centros gallegos: La Coruña, Finisterre y Vigo, han logrado ser eficaces… ha el punto de ofrecer una cifras que hablan de una gran calidad en nuestro trabajo. La asistencia fue un éxito en la Fundación Sailway, y las preguntas sobre las orcas no faltaron… para Capeans es necesario que los usuarios nos den rápidamente toda la información precisa, y que cuando se encuentren en situaciones de riesgo, no lo arreglen con grandes velocidades, pues para ellos la velocidad los motiva para ellos también hacer lo propio.
Como consejo ante la posible interacción con los delfínidos y orcas está reducir la velocidad, apagar los instrumentos electrónicos y no sujetar la rueda o caña con la mano… y mucho menos jugar. Lo mejor es pasar inadvertidos y no provocarlos, o llamar su atención.