Susie Goodall, navegante británica que participaba en la Golden Goble Race y que había quedado perdida en el Océano Austral a 2.000 millas del Cabo de Honos, debido a causa de la mala meteorología, ha sido finalmente rescatada este viernes por los servicios marítimos chilenos, quienes han dirigido la operación de su búsqueda. Goodall ha sido puesta a salvo en un barco que le llevará a tierra.

Los equipos de salvamento han confirmado que Goodall, que se encuentra en buen estado, sufrió una leve pérdida de conocimiento este jueves a causa de los daños provocados por las olas gigantescas que dañaron su embarcación. Fue entonces cuando Goodall avisó a la organización de la prueba, que se puso en marcha para intentar rescatarla,

“Mi barco está destruido”, dijo entonces Goodall. La rápida intervención de los responsables de seguridad de la prueba ha permitido este rescate. Goodall llevaba en competición desde el pasado 1 de julio en una regata cuya finalización está prevista para principios de 2019.

Goodall, de 29 años, vio cómo las gigantescas olas gigantescas y fuertes vientos hicieron volcar su embarcación, ‘DHL Starlight’, le arrancaron el mástil y dañaron gran parte de su equipo.

En el momento del accidente, Goodall intentaba cruzar la zona conocida como Roaring Forties en el Pacífico Sur. Goodall, la participante más joven y la única mujer en la Golden Globe Race, envió mensajes de texto a los organizadores.

“Me estoy golpeando, me pregunto qué estoy haciendo aquí”, escribió cuando comenzó la tormenta. Cuando las organizadoras lograron comunicarse con ella por teléfono vía satélite varias horas después, confirmó que su barco se había quedado sin palo.

“El barco está destruido, no puedo hacer aparejos de fortuna”, dijo. “Lo único que queda es el casco y la cubierta, todavía intactos”. “El barco volcó, salí despedida de la cabina y perdí el conocimiento por un tiempo”, añadió.

Las autoridades chilenas contactaron con un granelero chino que navegaba por la zona, el ‘Tian Fu’, para que acudiera en su ayuda, y fuera finalmente quién lograra rescatarla.

Susie Goodall en el momento de ser rescata por el barco chino.

Goodall dijo haber “recibido varios golpes y muchos moratones”, pero logró controlar las fugas y reiniciar el motor, lo que le permitió maniobrar más fácilmente a la llegada del granelero. “La noche ha sido larga”, dijo la joven regatista. “¡Necesito una buena taza de té! Desafortunadamente, la estufa no funciona”, comentó sin perder el sentido del humor, poco antes del rescate.

La Golden Globe Race es una regata dura. Los participantes partieron el 1 de julio de Les Sables-d’Olonne para un evento que debe durar entre ocho y diez meses a bordo de pequeños veleros sin medios modernos, basándose en el espíritu de los pioneros de las regatas alrededor del mundo en solitario.

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